Es interesante, la disparidad de criterios que continuamente se plantean entre nosotros. Ésta semana se ofrecía un bono de veinte euros para poder consumir en determinados establecimientos, (14 bares del casco viejo concretamente). Cinco pintxos y cincos bebidas sale a dos euros por la bebida y otros dos por el pintxo, total de la consumición tradicional cuatro euros. Como es natural a unos les parece caro y a otros barato. Sobre el tema se barajan diferentes posibilidades, desde la posición en el estrato social, hasta la multiplicación por la unidad familiar.
Otra diferencia, la del precio de la anchoa, para unos demasiado cara desde siempre y para los arrantzales demasiado barata, al final los que pagan el plato roto, son los pobres intermediarios.
Como en el año, ya llevamos un buen atracón de noticias sobre corrupción político monetaria, que me hace perder la sonrisa de Boy Escout, me he entretenido en mirar por encima la tecnología que se nos avecina irremediablemente, que son los Ebook o lectores digitales.
La cruda realidad, es que al ver los precios me he decidido por investigar las bondades y maldades del aparato, porque ante la disyuntiva que nos ocupa, el políticorrupto que se está construyendo el palacete, ha gastado más, en una escobilla del retrete, que lo que a mi me gustaría gastar en el ebook de mis sueños .
¿Bueno? Pues habrá que conformarse con lo referente a la parte teórica del revolucionario invento, aunque recuerdo que la primera noticia que tuve de cómo iban a ser éstos lectores ya lo explicó con bastante acierto la prensa de papel y tinta, hace más de una década.
En la primera exploración, ya he visto que Sony utiliza para sus lectores digitales un formato de archivo único, por lo cual inevitablemente tendremos que empezar a buscar un buen conversor gratuito de archivos para los distintos lectores digitales, o para convertir a pdf 0 programas para poder editar publicaciones, etc.
Como el asunto tiene miga, he comenzado por el principio. En Google ponemos en el buscador por ejemplo “blogger paso a paso” pinchamos arriba en libros y aparece un libro titulado “Tu blog paso a paso”. Le doy un vistazo, paso un rato viendo como funciona un libro digital y veo que aquí también tenemos que pagar, en la mayoría de los casos “si queremos libro”.
La diferencia entre el libro tradicional y el digital también tendrá su controversia. El libro digital tiene algunas ventajas como puede ser la de tener un buscador para movernos por el libro, la edición, o poder leer documentos pdf, sin embargo en cuestión de precio los libros digitales para ofrecer su máximo rendimiento necesitan de la compañía de toda la tecnología. Informática, que sale bastante, cara dicho sea de paso.
Google ebook, no me ha emocionado especialmente, aunque creo que quizá lo tenga que revisar más a fondo, pero podéis echarle un vistazo a ver si aparece algún libro gratuito interesante.
¿Nos perseguirá la SGAE por prestar libros?