domingo, 31 de enero de 2010

Volvemos en 50 segundos


Ayer vi en la televisión la película Luna de Avellaneda, pero sin publicidad.

TVE, ya no emite publicidad, de la que te hace levantarte abandonando a la seductora protagonista porque le corta el plano la chica del Filibang.

El asunto tiene su morbo, porque nadie lo dice explícitamente, pero todos suponemos como se van a cuadrar los balances.

A las televisiones privadas parece que les gustó la idea en principio, pero claro ,si al espectador le ofrecen la peli en la que te identificas con Garín en su defensa de la dignidad y la amistad, cuando estás a punto de soltar una lágrima, no haces un zapping a la Noria, ni aunque aparezca Esperanza Aguirre desvelando a quien le llamó hijo puta. Y si la apuesta es capaz de hacer atractiva la televisión pública, igual ocurre que el estándar de alienación con la tele zaborra no es como para levantar los brazos mirando al firmamento, hasta que no lleguen las elecciones claro, porque en ese preciso momento, no te salvará de la publicidad ni la cantaora del Sálvame.

En ésta incertidumbre, aparecen dos nuevos elementos, por una parte los argumentos de la libre competencia, para llevar cada cual el ascua a su sardina y por el otro la vista puesta en el campo yermo que puede ofrecer Internet.

Viendo lo que son capaces de realizar los publicistas, cuando aparentemente está todo inventado, me induce a pensar que el mercado será capaz de exprimir los recursos, lo mismo que con la telefonía móvil.

En el caso de la telefonía móvil, ha conseguido incluso alterar el idioma. Cuando no teníamos el celular podíamos utilizar el idioma con mas acepciones, por ejemplo antes podíamos utilizar la frase ¿habrá llegado ya? Ahora la hemos cambiado con el empuje del teléfono por el ¿Dónde estás? Han conseguido que nos creamos nosotros mismos que un SMS es una nueva forma de interacción en la comunicación, por eso y por “otras cosas “digo que el futuro es incierto.

También creo que la diferencia entre publicidad y propaganda en internet no es paralela sino transversal, aunque eso lo desmenuzaré y lo tergiversare en otro momento.

3 comentarios:

nineuk dijo...

Pero qué gozada ver la película entera y sentirnos con estos argentinos como en esa época de Claudio nadie en la que todos çéramos más puros ¿ein?

Txolarte dijo...

Pero si no me has dejao ni acabar el post ¡acelerao¡

nineuk dijo...

Casi casi te lo termino yo!